Hace unos días hemos celebrado con una estupenda merienda, los 25 años
de ALPRED.
Ha
sido una preciosa algarabía de niños, jóvenes que han estado con
nosotros cuando eran niños, madres, voluntarios del pasado, del
presente y quién sabe si del futuro. Con una pequeña exposición de
fotos, hemos recordado los comienzos, difíciles pero gratificantes,
cuando llevábamos a los chicos al CPD, también cuando les hacíamos
los controles , cuando les acompañábamos mientras pasaban el
síndrome de abstinencia, o cuando aprendíamos experiencias
innovadoras en las jornadas de Formación que después eran tan
difíciles de poner en práctica...
Algunas
personas de los primeros años se han quedado en el camino, otras
andan en ello y muchas están fuera, disfrutando de una vida
"normalizada".
La cocina estaba llena de postres caseros
elaborados entre todos, el chocolate para los peques y té saharaui
que nos hizo una de las madres, para los mayores.
Fue
una tarde llena de recuerdos, de caras y nombres, de los niños,
jóvenes y mayores que han estado con nosotros, de voluntarios y de
padres y madres que nunca olvidaremos.
La
biblioteca, llena de libros de cuentos, las viejas fotos llenas de
recuerdos, el taller de manualidades repleto de sus obras de arte,
los viejos pupitres donde todavía hoy hacen las tareas... Un cúmulo
de vida regalada en estos 25 años que han pasado tan deprisa.
A
todos y todas, gracias.
Porque
nadie da, ni nadie recibe. Todos estamos en la vida de todos, todos
sembramos en todos, sin perder nunca la confianza en que es posible
otra manera de entender la vida, la diversión, los estudios... Los
niños son el futuro, y se merecen todo lo mejor.
FELICIDADES A
TODOS.
Esperanza
Jaén.
