"No creo que se atrevan porque esto sería una declaración de guerra”, me dijo un saharaui el pasado viernes, mientras conversábamos sobre Gdeim Izik.Se atrevieron y las consecuencias pueden ser terribles. De momento el dolor, la indignación y la repulsa son unánimes.
Ayer hablé con mi familia en los Campamentos. Lab estaba llorando. Me explicó que todo el mundo estaba fuera enarbolando banderas saharauis y coreando consignas.
Ella piensa que de toda esta locura saldrá la solución: “siento en mi corazón que pronto volveremos a nuestros sitios”. Puede parecer una puerilidad pero después de 10 años de relación una ha aprendido a respetar su aguda intuición y sus corazonadas.
Marruecos se ha suicidado políticamente, afirma hoy Bernie en su tribuna de El País.
Así lo creo, diez años de esfuerzos ímprobos para lavar la imagen de un estado feudal y autoritario echados por la borda. Nadie podrá creer ya en un Plan de Regionalización que nació muerto y ayer fue enterrado definitivamente junto con la poca credibilidad que pudiera quedarle al estado marroquí.
Creo firmemente que Mohamed VI teme a las gestiones de Ross y a las conversaciones de Manhasset y que es por esto que ordenó el apagón informativo y el desmantelamiento del Campamento de la Dignidad.
Las cortinas de humo no son sólo las que provocan los incendios de la capital del Sahara Occidental.
Quizás algunos no comprendan que el Frente POLISARIO se siente en la mesa de negociaciones mientras se masacra a su Pueblo. Sin embargo yo creo que es la mejor respuesta ante sus verdugos y ante el mundo entero.
Son pacíficos, pacientes y aún confían en la ONU.
La solución dependerá de cómo Naciones Unidas y toda la Comunidad internacional respondan a esta confianza. " ( Del blog SAHARAPONENT http://www.saharaponent.net/ )
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